3/12/2007

VIDAS SOÑADAS I : Cazavampiros

Os creéis a salvo en vuestras casas ¿verdad? . la luz eléctrica os hace sentir felices en vuestras viviendas adosadas, rodeados de aparatos electrónicos y toda esa técnica moderna que empleáis para haceros la vida más fácil. Vuestra mayor preocupación es el pago de la hipoteca del piso, el colegio del niño, y qué pondrán en la televisión esta noche . Soñáis que estáis a salvo , protegidos en vuestra pequeña burbuja de comodidad y tecnología abrigados contra la oscuridad exterior .

Pues olvidaos.

Existen cosas ahí afuera ,en la noche, que pensabais que ya no volveríais a temer nunca, al menos no desde que os convertisteis en adultos, pero siguen estando allí, en ese rincón oscuro donde no os atrevéis a mirar.... y en ese rincón vivo yo.

No os voy a contar mi dramática y aburrida historia , ni de cómo acabé metido en este lío. Sólo os diré que no es un oficio bonito, ni tiene nada de romántico como en esas fantasías cinematográficas que tanto comentáis en blogs como este. Mi trabajo consiste en estar siempre rodeado por el horror, algo que a estas alturas ya se ha hecho cotidiano en mi vida, a carecer de compasión en la caza y a no tener demasiados amigos para no lamentar después su perdida.

Siempre empieza igual... una pequeña población (o últimamente un barrio marginal de una gran ciudad) empieza a sufrir una anemia de tintes epidémicos, alguien de la localidad muere o desaparece , seguidamente los animales domésticos y el ganado empiezan a sufrir supuestos ataques de alimañas , en cuestión de semanas el índice de mortalidad del pueblo aumenta en proporción aritmética, el párroco informa al obispado, y en cuestión de minutos un individuo de rojo y negro marca mi número de teléfono.

El resto es puramente protocolo .Mi equipo y yo llegamos al lugar contaminado, rastreamos por los alrededores como perros de presa, hasta localizar el nido donde se refugian los afectados.... lo que ocurre después seguramente no querréis saberlo... acabamos el trabajo cubiertos de sangre y tierra de habernos arrastrado por agujeros húmedos excavados en sótanos de casas viejas y oliendo a muerto, un olor que necesita varias duchas con jabón lagarto para que desaparezca. Si hemos tenido suerte no habremos perdido a nadie del grupo.

Pero lo peor no es el momento del trabajo, la pesadilla comienza con la inactividad de los días de espera hasta que vuelve a sonar el teléfono. Te pasas las noches despierto , sabiendo lo que hay ahí afuera ¿quién se atreve a dormir?... por el día es mucho peor ahogas los gritos que llegan desde dentro de tu cabeza con alcohol y tranquilizantes. Observas a la gente con una vida normal y te das cuenta que no tienes nada que ver con ellos, te sientes fuera del mundo y sobre todo muy solo.

Seguramente estaréis pensando ..”pues cambia de empleo, tío” Pero cuando te has dedicado a esto ya no puedes hacer otra cosa en la vida , no puedes ir al mes siguiente con traje y corbata a trabajar a una oficina, ni ser reponedor en unos grandes almacenes, ni dar clases de tenis en un club de campo. Eres un cazador y lo serás hasta que mueras.

¿Que estoy loco? ,¿qué sólo soy un chiflado delirando? Probablemente.. ¡¡que cojones!!
Seguramente tengáis razón, no conozco a nadie que se dedique a esto y que pueda decir que esté cuerdo, pero recordad... cuando estéis en casa con vuestra calefacción vuestra televisión extraplana y vuestros ordenadores conectados a internet cuando os acurruquéis debajo de esos caros edredones nórdicos para ir a dormir.... entonces recordad que yo estaré ahí afuera enfrentándome con ese horror al que no os atrevéis a mirar y acordaros que entre esa oscuridad y vosotros sólo se interponen un puñado de locos y fanáticos como yo.