5/28/2010

EL IMPERIO CONTRAATACA EN SANTIAGO .(El día en que los otros fueron los frikis)




1.De como me enrolé en la Armada Imperial.


Me gustaría poder contaros, cómo yo , reconocido fanático de la Sagrada Trilogía Galáctica, fui corriendo en cuando me enteré de la organización del desfile a la tienda, agarré al barbudo dependiente de las solapas (ahora sé que se llama Andrés)y en medio de gritos histéricos solicité (exigí) mi inclusión en el desfile aunque fuese de majorette.
La realidad fue bastante diferente y como suele ocurrir mucho más casual. Sencillamente iba por la acera de Zonula catro cuando me encontré con alguien a quien no deseaba saludar, sabiendo que sería sometido a un incomodo interrogatorio decido meterme en el primer establecimiento en que puedo refugiarme, “lencería”, reza su rótulo, ideal quizás para otro momento ,pero en esta tesitura si entrase en ese local el número de preguntas incómodas a las que debería responder se doblarían. Pruebo en la siguiente tienda...
….... Lo primero que veo al entrar es un montón de cascos de stromtroopers apilados y un grupo de cinco personas afanados en su mejora para hacerlos más cómodos. La actividad es incesante pero mi curiosidad es mayor que mi educación y decido molestar al propietario de la tienda con un montón de preguntas inoportunas,(he de decir , que la paciencia de Andrés y de todo el grupo que trabajaba allí fué infinita), como llego dos meses y medio tarde para participar como trooper , me apunto como oficial. Salgo de la tienda con una sonrisa de oreja a oreja, cuando me doy cuenta que la persona que quiero evitar sigue allí plantada , esperándome. Pero ahora tengo la excusa perfecta , la miró con solemnidad y le digo:”Me gustaría quedarme a charlar contigo, pero acabo de enrolarme en la Armada y tengo muchos asuntos que resolver”. Me doy la vuelta y desaparezco antes de que me conteste.

2.Las costureras.


Los primeros intentos del uniforme de Oficial no fueron muy satisfactorios

Llega el momento de empezar a fabricar el traje, agarro el tutorial de la web “Traje oficial imperial, nivel de dificultad medio-bajo” , recuerdo que en la tienda me dijeron que con los patrones delante sería sencillísimo ,vamos que hasta un mono con unas tijeras podría hacérselo. Cuatro horas después con unas tijeras en la mano y cientos de retales mal cortados por el suelo, comienzo a acordarme de la madre del simio y de qué cojones entenderán los chimpancés por nivel de dificultad medio- bajo. No pierdo la calma , serenamente hago lo que cualquier hombre maduro en la treintena , llamar a mi mamá y a mi tía que tiene máquina de coser. Les digo que tengo que hacerme un traje para una ocasión especial, al otro lado del teléfono las oigo pegar gritos de alegría pensando que es el de novio y que al fin me caso. Las saco del error inmediatamente y las insto a trabajar si cabe con el mismo ahínco que si de mi boda se tratase . Cuelgo el auricular y lo dejo todo en sus manos sabiendo que con un mes de antelación el traje estará listo a tiempo.

Tres días antes del desfile no tengo compradas ni las botas. Comienzo a estresarme. Incentivo de nuevo a las costureras que en menos de un día logran coser lo que no hicieron en treinta. Me pruebo la primera guerrera, me sienta ideal... para interpretar Hamlet, sólo me falta llevar una calavera en las manos. Ahora estoy completamente agobiado y sugiero a estas señoras a que se autoimpongan el mismo horarios que tienen las trabajadoras del textil en China, que al fin y al cabo tenemos que ser competitivos en el extranjero. Conseguimos acabar el traje con un día de antelación. Por el esfuerzo realizado les obsequio con sendos libros a cada una y mi eterna gratitud.


3.La dudas existenciales.

La noche antes me pruebo el uniforme me miro al espejo y preguntó “Espejito, espejito .¿Quien es el oficial más guapetón del Imperio” .La imagen se distorsiona, una extraña niebla aparece y una cara espectral me responde. “El más guapo no sé, pero el más friki seguro que tú”.

Las dudas me asaltan y no pego ojo esa noche. No puedo ir a ese desfile. Voy con la cara descubierta, todo el mundo me conocerá, mi reputación (bueno , ejem, vale o lo que yo tenga en su lugar) hundida, seré el flipado que se vistió de uniforme de la Gestapo y se fué a dar una vuelta hasta la Catedral. Perderé trabajo, amigos, reputac..(bueno, vale ya habíamos que dado que eso ya se perdió hace tiempo). No puedo , no puedo, no puedo .

La mañana del desfile, tengo que resistir el fuerte impulso de ir con el uniforme a trabajar.

4.Entre bastidores.

Como siempre ,acompañado con lo mejor de cada casa.

Salgo corriendo del trabajo, dirección plaza de Abastos, no quiero llegar el último. Llego quince minutos después de la hora de recepción señalada, que asfixia y que calor hace. Me presento ante el voluntario que apunta mi nombre y entro en la carpa montada para cambiarnos. Resulta que (casi) soy el primero.

Me visto el uniforme (no aguantaba un minuto más sin ponerlo) . Poco a poco los participantes comienzan a llegar, algunos ya caracterizados , otros con maletas de colores y bultos muy pesados.
Se respira un ambiente de camaradería (matizo lo de respirar, estábamos a casi 34 º C.) es fácil entablar conversación con cualquiera , ya fuera participante , voluntario o los sobresaturados organizadores del desfile. En pocos eventos he estado donde la gente fuera tan amable. Paso un tiempo departiendo con otros oficiales ,Juanjo, que viene de darse un paseo de cinco horas desde Valladolid y con un almirante de Castellón, que le ha pedido permiso a su mujer para asistir. Fett y Vader son también más simpáticos que en las películas lo que me hace sospechar que la historia no es como el Lucas nos la ha contado.

Reflexion profunda entre bastidores. Un jedi me comenta que la diferencia ente disfrazarse y caracterizarse es la interpretación. No puedes ir de Jedi y comportarte como una Drag-Queen . A mi lado un Incursor Tusken asiente con la cabeza. Meditando esta máxima entro en la carpa donde los trooper ya se están cambiando, cuando uno de ellos grita “¡Oficial en la sala!” y seguidamente otros dos se cuadran. El Jedi tenía razón. Esto está empezando a gustarme.

5.El desfile.


“ No interpretes al oficial, sé el oficial”. No me costó mucho

Asignado en el desfile junto con otros dos oficiales al mando del segundo pelotón de troopers, de largo el que contaba con el mayor número de soldados. Prácticamente cerraramos la marcha.
Bajo un sol de justicia comenzamos a movernos.

Salimos de la plaza de Abastos y los espectadores ya se nos echan encima ( ¿pero no contaban solo con que viniesen setecientas personas a vernos ? ¿De donde sale esta gente, si el Papa no viene hasta octubre ?). En ese momento , en el umbral de salida del desfile, estaba claro ya que aquello iba a ser un éxito.

Y entonces me transformé.
Ante el silencio de mis dos compañeros oficiales decido emprenderla a gritos con los troopers
"¡Segundo pelotón. Adelante , marcando el paso, bien fuerte, ! ";"¡Mas fuerte señoritas que aun no les oigo!" La gente nos sigue agobiando y el calor hace mella en los troopers, algunos van perdiendo piezas y tengo que ir ayudándoles a recomponerse , cuando por segunda vez tengo que detener el pelotón para que el soldado Llano se ajuste el cinturón , le amenazo con que le voy a meter un paquete si se le caen los pantalones. El público me anima a ello.

El resto del trayecto continúo con mi perorata a los soldados, “¡¡¡Somos el Pelotón de Rompecorazones, los Niños Sangrientos del Emperador, el calor no nos afecta porque nosotros somos el Orgullo del Imperio. Mas fuerte, soldados , que nos oiga el Apostol !!!”. Efectivamente , en este momento yo ya he perdido la cabeza.


Documento gráfico , prueba fehaciente de que nuestro pelotón era el que mejor desfilaba.

En la plaza del Obradoiro, la eficaz Policia Local ha permitido a todo el mundo saltarse las vallas de seguridad. Con lo cual somos los propios participantes del desfile los que le pedimos a la gente que se siente. Escucho a mi lado a un oficial llamado Manuel pedirle amablemente a la muchedumbre histérica que hagan el favor de sentarse en el suelo, yo intento hacer lo mismo pero de mi boca escucho: “ Arrodillaos , escoria rebelde, poneos de rodillas ante Lord Vader”. Definitivamente sí, la cabeza se me habia ido.

Después ya en la formación , con pecho henchido y sonrisa idiota , permanezco narcotizado de felicidad mientras Darth Vader y un concejal del Ayuntamiento, que trae una carpeta azul (quiero creer contienen los expedientes de colaboradores rebeldes) pasan revista, seguidos por unos gaiteiros psicóticos que están a punto de causar una estampida de Banthas. Al pobre Lord Vader le provocan una lipotimia y casi se cae redondo ante las tropas. Se me pasa por la cabeza fusilar a los gaiteiros.

Con la orden de Rompan filas, la marabunta civil se arroja sobre nosotros, estoy en un tris de dar la orden a mi pelotón de abrir fuego contra la muchedumbre, pero afortunadamente sólo quieren sacar fotos. Miles y miles de fotos.

6.Nocturnidad y alevosía.



A altas horas de la madrugada los oficiales no eran el mejor ejemplo oara unos troopers que casi no podían formar erguidos.

Ceno vestido de civil, pero me dejo convencer por Juanjo para salir por la noche de patrulla por los pubs de la ciudad, de vuelta con el uniforme por las calles, pronto nos reunimos con el resto de la tropa en Tattooine. De camino, un viejo , con una moña descomunal me pregunta por un conocido restaurante de comida rápida, después de darle las indicaciones se congratula de haber encontrado un guardia tan amable y me desea buen servicio esa noche. Las botas me están matando.

Vamos de pub en pub, la población civil sigue queriendo fotografiarnos, y sospecho que los troopers están comenzando a beber, incluso alguno de los oficiales casi no puede mantenerse en pie. Las botas me siguen matando pero mas duramente aún.

Son las cinco de la mañana, no puedo con los pies (alguien obvió en el tutorial que las botas de montar no son para caminar y que lo mejor sería ponerles plantillas ). El dolor me puede, es hora de retirarme. Ademas Juanjo se lleva todas las chicas.

7.Ahora la Fuerza estará conmigo siempre.

Las ampollas en los pies duran pocos días pero el sentimiento de felicidad permanece. Soy un niño grande, me encanta serlo y me gusta la gente que es como yo,me gustáis vosotros y no puedo evitar sentir una profunda nostalgia del día en que fuimos un ejército, del día que los frikis eran los otros . Del día que tanta gente soñamos juntos.

Nos vemos en el Retorno del Jedi . Que la fuerza os acompañe.

* Las fotografías están extraídas de
www.imperialstormtroopers.com la página oficial del evento. Visitadla y asombraos con los impresionantes documentos gráficos que ofrecen.