8/09/2006

Cine: Las Colinas Tienen Ojos


El joven director francés Alexandre Aja sorprendió a los aficionados al género de terror hace un par de años con la inquietante película Alta Tensión, ahora como presentación en Hollywood escoge un remake de una antigua película de Wes Craven y consigue superar al original.

Reconozco que entré en la sala casi por casualidad ( huyendo mas bien de Roberto Benigni, el tigre en la nieve y pasteladas semejantes) esperaba ver una mala copia de una vieja historia, a los veinte minutos ya me faltaba el aire y cada vez me hundía mas en la butaca sin atreverme a despegar los ojos.

El argumento empieza de manera típica. Una familia se pierde en el desierto, minutos de proyección presentando a los miembros, el padre pistolero , la madre comprensiva, la hija seria casada con un sujeto… fumador!!! (y no sólo de tabaco) la otra hija con pinta de putón verbenero, el hijo menor con trazas de futuro inadaptado y una pareja de pastores alemanes ( son dos perros).

A la media hora … el brutal ataque por parte de otra familia de mutantes que viven en el desierto ( estos sí que son mutantes y no los de X-men 3) . Los supervivientes deciden devolver el golpe ( realmente uno de los perros es el que decide continuar la gresca por su cuenta y consigue poner en jaque a los monstruos) y atacan el pueblo fantasma donde residen los caníbales en el intento de rescatar a uno des sus miembros, para ello deberán utilizar sus mismos métodos.

Salí del cine empapado de sangre y con un tremendo subidón de adrenalina en el cuerpo, impactado no sólo por la violencia extrema de determinadas secuencias sino también por el logrado contenido onírico de algunas escenas que quedan fijas en la retina del espectador ( el cementerio de coches en un gigantesco cráter nuclear, o el pueblo fantasma).

El mérito del director es muy grande en esta película, pues consigue hacer interesante una historia muy vista, aportando guiños de humor muy negro (matar mutantes clavandoles banderillas americanas en la cabeza) y rompe todas las reglas del cine de terror y que Wes Craven, productor del film, había enumerado en Scream… el que fuma muere… el putón muere… y dosis bien compaginadas de cine gore y de tensión bien resuelta en lo que a priori era un equilibrio muy difícil que no está a la altura de cualquier realizador.

En conclusión la película aporta un aire fresco al género, sin demasiados efectos especiales, sin demasiados giros y retruécanos innecesarios en el guión, sin necesidad de ser siempre políticamente correctos, sin actores ni actrices de moda. Sólo una pizca de aterradora realidad.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Imagínen estar una tarde calurosa de Julio, en Lugo y no saber que hacer. Bueno, quizás si que sabíamos que hacer mi camarada sevillano Pedro, y yo. Si que teníamos decidido ir al cine, sobre todo cuando el camarada Carlos se había ido de cita a sobrevolar las estrellas con su buena amiga la profesora de literatura. En esas estábamos.

Carlos y su acompañante nos acompañaron -valga la redundancia- al cine a Pedro y a mí. Bueno, ya también teníamos decidido que película ver, y esa era 'las colinas tienen ojos'. Como somos gente de euro rápido, pronto nos dejamos caer en la barra -siempre buscando barras de bar, o de lo que sean- para pedir unas palomitas y su correspondiente Coca Cola con más hielo que contenido gaseoso. Así que tras eso y haber sacado la entrada, claro, de la peli, ya estábamos sentados dentro del cine.

Un escenario surrealista, si cabe. Porque las cosas cada vez apuntaban más a eso, a crear una atmósfera nosotros mismos, camuflada o compenetrada con la cinta que nos disponíamos a ver. Y la escena era, Pedro y yo solos en una sala de cine bastante grande. Solos. Sin nadie más, solo nuestras palomitas y nuestras bebidas. Además yo había olvidado mis gafas así que -a pesar de que la pantalla de cine es muy grande y se ve bastante bien- no tuve más remedio que ponerme en las primeras filas para poder distinguir bien los colores, pues padezco de miopía. Mi camarada Pedro, al contrario, él tenía que situarse en la parte trasera de la sala para poder ver bien la peli. Increíble. Y solos en el cine. Tarde de Julio en esa ciudad que no tiene niños en verano.

Después de que alguién -prefiero no decir el autor de la frase- me lanzase un: 'Rubén, tú lo que necesitas es una catarsis', que mejor forma para iniciar la misma, que ver esa película abominablemente terrorífica. No lo pudimos pasar peor. Fue un malestar continuo durante todo el tiempo que duró el suplicio. Y lo que la película quería -que era dar miedo- lo consiguió.

Cuando salimos del cine, Pedro y yo teníamos una sensación de temblor y ambos coincidiamos en que parecía que nos habían metido en alguna maquina del tiempo o algo por el estilo y nos habían agitado todo el cuerpo tanto física como mentalmente.

Creo que necesitamos de un buen rato para que se nos pasara ese mal sabor en el cuerpo. Creo que el tiempo que nos costó tomarnos una birra. Y es que la cerveza además de dar hambre, te devuelve al mundo real. O al menos eso dicen.

He de decir que 'las colinas tienen ojos' es una de las cintas de terror más acojonantes que he visto en mi vida. Y he visto unas cuantas.

Anónimo dijo...

Interesante, sin duda. Hay que ver lo mucho que pueden aportar las películas de terror...

Anónimo dijo...

Ahora odias a los fumadores?
Que post tan sorprendente!!

Anónimo dijo...

Acabo de ver la peli,y no he podido resistir venir a escribir algo.La única palabra que se me ocurre para definirla es "espeluznante",hacía tiempo que no veía una película de terror tan brutal.Voy a empezar a pensar que en el monte de detras de mi casa también hay mutantes escondidos.

Sólo un consejo y ya me voy:el que decida ver esta película que vaya con la digestión hecha,a mi se me revolvió la cena.

Adiós a todos!